La central hidroeléctrica
El edificio tiene 70 metros de altura por 80 de ancho y 816 de largo, algo así como un edificio de 20 pisos con una superficie de 8 manzanas. Allí se encuentra la casa de máquinas, con 20 potentes hidrogeneradores, conocidas como turbinas Kaplan.
¿Una curiosidad?
El ascensor de la central no mide en pisos sino en cotas, es decir en metros sobre el nivel del mar.
Turbinas
La fuerza que produce el salto de agua posibilita que giren las turbinas, y esa fuerza de la naturaleza se transforma en energía eléctrica.
Las 20 turbinas tipo Kaplan fueron fabricadas con un diseño único a medida de Yacyretá. Tienen la forma de una hélice con 5 álabes o palas. Los 9,5 metros de diámetro del rodete por donde giran las palas permiten el paso de un caudal de 800 m3/s (800.000 litros de agua por segundo).
¿Un dato de color?
Para la construcción de los 20 hidrogeneradores, se utilizó más acero que en 70 mil automóviles grandes.
La presa y el embalse
La presa y las estructuras de hormigón que contienen el embalse tienen una longitud de 66,8 kilómetros. Para realizar la obra, hubo que construir dos puentes que unieran las costas paraguaya y argentina con la isla Yacyretá: uno permanente sobre un brazo del río, llamado Aña Cuá, y el otro sobre el brazo principal del Paraná, que fue demolido al finalizar los trabajos.
Vertederos
Yacyretá cuenta con dos vertederos: el principal, que está en la Central, y otro llamado Aña Cuá. En conjunto, tienen la capacidad de verter 95.000 m3/s, igual al pico de la crecida máxima probable del río Paraná.
Ambos son del tipo convencional a lámina guiada, y cuentan con rampas deflectoras para proteger la fauna ictícola.
Vertedero principal
Es capaz de verter hasta 55.000 m3/s con el embalse a cota 84,5 msnm (metros sobre el nivel de mar). Está ubicado en el extremo sur de la isla Yacyretá, al este de la casa de máquinas y en la misma dirección que la presa de cierre del brazo principal del río Paraná.
Está construido con hormigón, y cuenta con una pileta de aquietamiento de 342 metros de ancho y 100 de longitud. Tiene 18 compuertas radiales de 15 metros de ancho, 20 de altura y una longitud aproximada de 338. Cada una de ellas pesa 180 toneladas, son operadas por servomotores hidráulicos, y su cresta vertedora se encuentra a cota 63,5 msnm (metros sobre el nivel del mar).
Vertedero Aña Cuá
Es capaz de verter hasta 40.000 m3/s con el embalse a cota 84,5 msnm (metros sobre el nivel del mar), orientado de forma que disminuya en todo lo posible los daños en la costa norte de la parte occidental de la isla Yacyretá. En este importante brazo del Paraná de 25 kilómetros y 2 de ancho, el vertedero del brazo Aña Cuá mantiene el llamado “caudal ecológico”, para preservar la fauna ictícola.
Cuenta con 16 compuertas radiales de 15 metros de ancho, 17,3 de altura y una longitud aproximada de 300. Sus compuertas también son operadas por servomotores hidráulicos, y la cresta vertedora está a cota 66,5 msnm (metros sobre el nivel del mar). La pileta de aquietamiento es de 304 m de ancho y una longitud de 90.
Instalaciones para transferencia de peces
La central hidroeléctrica cuenta con cuatro estructuras electromecánicas o “ascensores” (elevadores tipo torno). Las instalaciones para peces (IPP) están dispuestas de a dos en cada extremo de la casa de máquinas, 2 del lado argentino y 2 del lado paraguayo, para permitir la migración de peces desde aguas abajo hacia aguas arriba a cota (altura del agua) del embalse.
Los peces son atraídos por una corriente artificial hacia las bocas de captación y descargados luego cerca de la superficie del embalse, de manera de protegerlos de los flujos de atracción de las unidades y del vertedero, que podrían apartarlos de su curso de migración. El objetivo principal es mantener el flujo génico de las poblaciones de peces de aguas abajo hacia las poblaciones que se encuentran aguas arriba. Y además:
– Evaluar la estructura (taxonómica y de tallas) y la biomasa de los peces transferidos.
– Proponer medidas para mejorar la capacidad de atracción del sistema de transferencia para peces y sugerir planes de operación y manejo de las instalaciones para peces.
– Establecer parámetros poblacionales de las principales especies que utilizan los sistemas de transferencia, para aplicarlos a estudios futuros de biología pesquera.
– Comparar los resultados de los monitoreos de las IPP con los de las capturas de la pesca experimental aguas abajo.